Sólo uno de los dos placentinos de poco más de treinta años detenidos el lunes suma cien delitos, según la investigación policial, y además A. J. A., tenía pendientes siete órdenes de busca y captura por juzgados de Plasencia y Coria. Como su cuñado, que responde a las iniciales J.J.C.C., y vive en Gabriel y Galán, donde la Policía Nacional les imputa varios de esos cien robos.

El inspector jefe Pedro Barragán informó ayer de que su detención, tras una aparatosa persecución en la que A.J.A., ofreció fuerte resistencia, ha sido posible después de dos meses de investigación y gracias a la colaboración de la Guardia Civil y la policía local. En su nota, señala que a A.J.A. se le imputan del orden de cien delitos contra la propiedad y amenazas basándose en pruebas de reconocimiento fotográfico, personal y fotoscópico amén de su modus operandi .

GABRIEL Y GALAN Asimismo, J.J.C.C., había sido detenido y puesto a disposición judicial hace sólo un mes por robo con fuerza en un establecimiento de hostelería, robo con fuerza en una casa de campo y hurto de vehículo. Pero quedó en libertad. Está en fase avanzada de sida. Ambos pasaron la tarde del miércoles a disposición judicial como delincuentes multirreincidentes y ahora también por atentado a agentes de la autoridad durante la persecución.