La propietaria de la casa número 12 de la calle Podadores de Plasencia vive “con mucho miedo” la situación en la que se encuentra la casa contigua a la suya, la del número 10, “debido al mal estado en el que se encuentra y los problemas que conlleva para mi vivienda”, explicó Rocío Hernández, la vecina afectada.

Desesperación, rabia, impotencia y miedo, son las palabras más usadas por Rocío Hernández, “porque veo que nadie hace nada y que la justicia tampoco me ayuda. Me siento indefensa”, comentó esta vecina que lleva viviendo toda la vida en esa misma casa y nunca ha tenido ningún problema. “Desde hace más de siete años, debido a la situación de abandono que tiene la casa de al lado, y a la dejadez de sus propietarios, tengo miedo de vivir aquí, pero no puedo hacer otra cosa, no me puedo ir a vivir a ningún otro lado, solo quiero que alguien me escuche y que se solucione este problema cuanto antes”, explicó.

La situación, en palabras tanto de Rocío como de su hijo, “es peligrosa”. Una situación que, según ella y su hijo, así lo refrenda la policía “porque me han dicho que trate de no salir al patio, porque se puede venir abajo el muro contiguo a mi vivienda (que cuenta con una grieta), pero el patio a mi me da la vida, porque me entretengo a hacer mis cosas y a cuidar mis plantas, no puedo vivir así y no disfrutar de mi casa y mi patio como he hecho siempre”, aseveró la vecina, quien, además, aseguró que “ya no hay tejado, como se puede ver, y cualquier día se pueden caer las medianeras, con lo que es un peligro para los viandantes también que pasen por esta calle y que vaya imagen se llevan de la ciudad y de la calle, tal y como está esta casa con tantos años de historia como tiene”.

El mayor problema para Rocío es “la lluvia y el invierno, para mi si no hubiera invierno, yo sería muy feliz”. Al parecer, según Hernández, “los sumideros de la casa de al lado están atascados y al no tragar el agua, se viene a mi casa y me inunda todo el patio casi hasta llegar a colarse dentro de la vivienda, por lo que cuando llueve no puedo dormir por el miedo de que se me inunde la casa y se me estropee todo. No hay derecho a que una mujer de 74 años viva así, con esta situación. Necesito que alguien haga algo y que se arregle este problema”, insistió Rocío Hernández, apenada y con alguna lágrima en los ojos por su desesperación e impotencia de no poder hacer nada. Cuenta con un abogado que le lleva el tema.

“Yo lo que haga el dueño con su casa me da igual, pero que tenga consideración con los vecinos, porque si yo tengo un problema con un vecino, se habla y se trata de dar solución, pero aquí no”.

Además, la vecina considera que la fachada de la casa «debería de arreglarla también, al igual que las tenemos arregladas todos los vecinos. ¿Por qué no lo hace? ¿La Junta o quien sea no puede hacer nada con eso, no le pueden decir algo?», se preguntó Hernández de forma indignada. «Porque aquí, por ejemplo, cuando yo he tenido mal la fachada, rápidamente me han venido para que la arreglara y si no lo hacía me mandaban a alguien para que lo hiciera, pero luego me pasaban la factura. ¿Por qué ahora no se hace lo mismo? Es lo que no me explico ni llego a entender», especificó la vecina.

Por su parte, el ayuntamiento, preguntado por este periódico para saber cómo está la situación y si tenían conocimiento de ello, explicó que conocen la situación «y hemos hecho todo lo que está en nuestras manos para poder dar soluciones. Requerimos a los propietarios que realizaran diferentes arreglos y se han hecho, además, nos consta que el muro está apuntalado, pero no podemos hacer nada más, es una propiedad privada y llegamos hasta donde podemos llegar y hasta donde nuestras capacidades de actuación nos permiten. Si que está comprobado que se le inunda el patio cuando llueve, pero nosotros no podemos solucionar ese problema y lo que hemos pedido a los dueños, se ha hecho», señalaron.