--El Carnaval se ha convertido con el tiempo en un importante atractivo turístico extremeño. ¿Qué datos maneja sobre afluencia de viajeros?

--Es complicado discernir quién viene expresamente a Extremadura a ver el Carnaval de quien no. La realidad es que, por ejemplo, en Badajoz las oficinas de turismo recibieron 3.790 visitantes en esas fechas el año pasado y teniendo en cuenta de que son una minoría los que pasan por las oficinas de turismo, la cifra es importante y refleja que cada vez acuden más turistas. El Carnaval también ofrece un efecto dinamizador turístico interno, formado por aquellas personas que se desplazan a los pueblos. Tenemos un turismo interior importante y esperamos que el externo sea cada vez más. De hecho, hemos acordado con Renfe un operativo especial para Badajoz, que pone a disposición de todos una oferta ferroviaria en condiciones ventajosas para que aquel que quiera divertirse no tenga que coger el coche.

--¿Cuáles serían los 'puntos calientes' del Carnaval en Extremadura? ¿Dónde se vive con más intensidad?

--De todos es conocido que Badajoz es el gran Carnaval extremeño, el tercero de España según las cifras de participantes después de los de Tenerife y Cádiz. Sin embargo, también es muy importante el Carnaval de Navalmoral de la Mata, en el norte de la región. También hay carnavales muy específicos con un gran arraigo y un sabor popular, como los Carnavales de Montánchez, que resistieron a la dictadura, el Carnaval de las Animas en Villar del Pedroso, o los que se celebran en varias localidades hurdanas con una tradición que los hace especiales y dignos de conocerse.

--Se habla mucho de Badajoz, pero tenemos un Carnaval rural en el norte de Extremadura excelente y quizá poco conocido para el público...

--Por eso la Consejería de Fomento está haciendo un esfuerzo importante de promoción, que este año va a llegar a las Fiestas de Interés Turístico Regional, con 2.000 euros para la inversión para cada una de ellas. Hoy en día hay muchos medios para dar a conocer las fiestas. A través de internet y las redes sociales es posible divulgar las fiestas populares con pocos recursos. Animamos a los responsables políticos a que contemplen las fiestas como una fuente de riqueza y que con su promoción atraigan a turistas para dinamizar la economía.

--¿Qué características tiene el Carnaval extremeño que lo hacen diferente a los demás?

--La participación ciudadana caracteriza nuestro Carnaval. En aquellos pueblos en donde éste sobrevivió a la Dictadura se convirtió en una vivencia de todos los ciudadanos, que se implican directamente en la fiesta de sus municipios. Muchas localidades han sabido conservar su carnaval ancestral con tradiciones y costumbres que lo hacen diferente a los demás.

--¿Tienen estas manifestaciones el apoyo institucional que requieren?

--La Consejería de Fomento este año por vez primera hace una inversión de 86.000 euros para ayudar a las 43 Fiestas de Interés Turístico Regional. Dentro de ellas hay muchas relacionadas directa o indirectamente con el Carnaval, como el Pero-palo o los Negritos de San Blas, por ejemplo.

--En algunas ciudades el Carnaval se ha ido perdiendo poco a poco. ¿Luchamos por mantenerlo en todas o sólo allí donde funciona?

--Esta fiesta nació del pueblo contra las prohibiciones de quienes mandaban. Creo que debe ser el pueblo quien decida si quiere tener un Carnaval en su municipio. Si la gente quiere Carnaval lo habrá. La fiesta no puede ser algo extraño a lo que deseen los ciudadanos.

--¿Cuál es su mejor recuerdo del Carnaval?

--Tengo bastantes recuerdos, porque he sido muy carnavalero. Recuerdo con añoranza las fiestas que viví con mis amigos cuando ganábamos primeros premios en Malpartida de Cáceres con la comparsa 'Turbopié' hace ya 25 años, o cuando realizamos divertidas parodias de personajes populares.