Los expertos recomiendan tomar una copa de vino en las comidas porque es beneficioso para la salud, pero el pintor cacereño Francisco Martínez lo aplica también a sus cuadros y asegura que los contrastes, colores y luces y sombras han mejorado. Tanto es así, que patentó hace cuatro años la técnica de pintar al vino y hasta el día 10 expone en el hotel Cañada Real un conjunto de obras denominadas Vinorelas , que durará hasta el 10 de noviembre.

La técnica consiste simplemente en utilizar el vino como un color más para realizar acuarelas y Martínez confiesa que la descubrió por casualidad: "Un día estaba tomándome un vino y tenía un vaso de agua y otro de vino y sin darme cuenta mojé el pincel en el vino y descubrí que me gustaba".

La exposición que ha llevado al Cañada Real consta de 24 cuadros, de una colección de 30, que muestran paisajes rústicos de Las Hurdes, la sierra de Gata y su entorno. Para hacerla realidad ha invertido diez meses de viajes y kilómetros, que en otras ocasiones ha dedicado a La Vera, el Valle del Jerte y Hervás: "Ya había pintado esas zonas y me quedaba sólo Gata y Hurdes, que son muy bonitas, aunque en la segunda han hecho un expolio muy grande". Vive en Cáceres, pero le gustan tanto las comarcas que ya ha decidido volver a dedicar una colección el próximo año a La Vera y El Valle.