La vivienda que quedó calcinada tras un incendio el pasado sábado en la barriada de Gabriel y Galán tenía conectado el suministro eléctrico de manera ilegal. Esa «ha podido ser la causa del incendio», según la información facilitada ayer por la Consejería de Políticas Sociales.

No obstante, los bomberos están investigando el suceso y serán quienes confirmen o no la primera hipótesis. Hasta ese momento, la vivienda estará precintada y no se permite por tanto el acceso a su interior.

El suceso tuvo lugar el sábado a mediodía. Sus inquilinos eran una familia con tres niños menores que, según el ayuntamiento, habían ocupado el piso de manera ilegal. La Junta añadió además ayer que esta misma familia ya tenía un expediente abierto por el mismo motivo en otra vivienda de la misma calle.

Ellos han manifestado que llevaban mucho tiempo esperando que les adjudicaran un piso pero, como no podían esperar, decidieron ocupar el ahora quemado. La Junta señaló ayer que se ha entrevistado con la familia para conocer su situación. De momento, se han trasladado a casa de un familiar que es adjudicatario legal de una vivienda en la misma calle y el ayuntamiento ha decidido tramitar una ayuda municipal --sumada a la de productos básicos-- para que puedan vivir de alquiler durante dos meses.

Lo que no podrán hacer es volver a la vivienda que ocupaban porque la Consejería de Políticas Sociales ha explicado que, una vez que los bomberos terminen con la investigación de las causas del incendio, procederá al tabicado de la vivienda y a su posterior acondicionamiento «para incluirla como vacante pendiente de adjudicar a los solicitantes que se encuentran en lista de espera» actualmente.