Son fácilmente reconocibles. Por su uniforme, donde destaca el naranja y porque están en todos los eventos que se organizan en la ciudad y donde son requeridos por los cuerpos de seguridad. Se trata de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Plasencia, creada hace más de 30 años. De hecho, es una de las más antiguas de España y de las que más servicios realizan en la comunidad autónoma, principalmente en la ciudad y la zona norte, pero pueden actuar también en la provincia de Badajoz y prestar apoyo a otras agrupaciones.

La concejala de Interior, Sonia Grande, es su máxima responsable y, tras ella, su coordinador, Ángel Carretero, policía local con más de 20 años en el cuerpo, diplomado en Criminología y experto en Seguridad por la Universidad de Salamanca. Lleva un año como coordinador y solo tiene elogios para los voluntarios que forman la agrupación.

«Hay un ambiente increíble entre todos. Son personas que dan su tiempo para servir al ciudadano, restándoselo a familiares y amigos». En torno a 40 son fijos, es decir, están disponibles en cualquier momento del día, tanto para las actividades programadas --que van apuntando en una pizarra-- como para las que surgen en cualquier momento. Ángel destaca además que, la mayoría de los servicios «se realizan durante los fines de semana, lo cual es un valor añadido». Por eso, son muchas las personas que agradecen su trabajo, desde quienes organizan los eventos hasta los que alguna vez han necesitado su ayuda directa, como los familiares del niño al que uno de sus voluntarios salvó la vida durante una cabalgata de Reyes cuando se estaba atragantando con un caramelo.

Porque los voluntarios de Protección Civil son personas cada vez más formadas. La agrupación cuenta con un jefe al que nombran los voluntarios, Luis Valentín Pérez, y jefes de sección como Leandro Sánchez García, Tito, que es el jefe de rescate en montaña y subacuático. En su caso, la agrupación lo significa «todo. En momentos malos de mi vida, me ha solucionado los problemas». Confiesa que le gusta formar parte de Protección Civil por «ayudar a la gente, conocer a otros voluntarios y otros sitios».

Hay otro voluntario con más de 3.000 inmersiones y, además de los jefes, aquellos reciben formación en materia de seguridad, salvamento, socorrismo, primeros auxilios, regulación del tráfico, montañismo...

Cuentan con numerosos medios para realizar los servicios, como cinco embarcaciones, turismos, ciclomotores y motocicletas, remolques, carpas, veladores, trajes de buceo...

Están muy bien considerados a nivel regional y por eso les llaman cada vez que es necesario realizar un rescate y para numerosos servicios.

El verano pasado se sumaron a la lucha contra los incendios y en 2017 darán charlas preventivas en los institutos. Ahora hacen exhibiciones y muestran sus vehículos en colegios para «que nos vayan conociendo». Su trabajo les ha valido un premio San Fulgencio y otros reconocimientos, el mayor, «el agradecimiento de la gente». H