Los alburquerqueños, con el alcalde Angel Vadillo al frente, homenajearon en la noche del sábado al guitarrista Paco Manzano, recientemente fallecido a los 68 años, con un festival flamenco.

La casa de la cultura registró una buena entrada para brindar este tributo póstumo a un hombre entregado al flamenco a través de su guitarra. Precisamente, una de las ocho guitarras españolas que poseía Manzano presidió el acto, acompañando en el escenario a cantaores y tocaores, amigos del homenajeado que no quisieron estar ausentes de este acto.

La recaudación del festival, 388 euros, se entregó a Adifisa, una asociación de discapacitados.