Dos estaciones de servicio de la provincia de Badajoz, que distan entre sí apenas unos 30 kilómetros, fueron asaltadas y desvalijadas de una "forma brutal" por un grupo de ladrones en menos de 24 horas, causando importantes daños materiales en ambos locales, donde reventaron puertas, ventanas y también las cajas fuertes para sustraer la recaudación del día.

Así lo explica a Europa Press Televisión el trabajador de la gasolinera de Cepsa ubicada en el kilómetro 16 de la N-432 dirección Sevilla, donde los intrusos actuaron la madrugada del lunes al martes y la cual se encuentra a unos cinco kilómetros de la localidad pacense de La Albuera.

Este trabajador, José Manuel Lavado, quien reconoce sentir "miedo" e "inseguridad" tras lo sucedido, explica que, cuando llegó ayer a las 6.00 horas para abrir el negocio y se encontró con dos puertas de acceso destrozados, no se atrevió a entrar y enseguida llamó a la Guardia Civil y a los dueños de la estación.

A los pocos minutos se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil y los propietarios de la gasolinera, quienes residen en una casa situada a pocos metros de la estación de servicio. Uno de los dueños, Roberto Alvano quien califica "de catástrofe" lo ocurrido, precisó que los intrusos entraron al local por una "ventana trasera" que arrancaron de cuajo, tras desconectar los cables de la luz, de la línea telefónica y los de las cámaras de vigilancia, para que de este modo, no saltara la alarma y pudieran "campar a sus anchas".

Al respecto, lamenta los cuantiosos daños materiales ocasionados por los ladrones, que una vez dentro "rompieron puertas de seguridad y reventaron las cajas fuertes" del local para conseguir "unos 8.000 euros" de botín.

Para perpetrar el robo y desvalijar la gasolinera, emplearon un pico, una pala y también dos radiales que, según explicó esta víctima, fueron extraídos de un almacén adosado a la parte trasera de su vivienda por los malhechores, a quienes no sintieron, pues a esas horas de la noche él y su padre estaban durmiendo.

Roberto expone que los agentes que han estado recabando huellas en su local le han explicado que podía tratarse de un grupo compuesto de "tres a cinco personas" y que lo tenían "todo estudiado" antes de proceder al asalto.

Este joven subraya que al ver todo revuelto sintió "impotencia" por no "saber como reaccionar" , pues según concluyó el interior del establecimiento presentaba el mismo aspecto que un edificio sobre el que cae una bomba.

Por su parte, el dueño de la otra gasolinera asaltada, Lorenzo Florencio, --que pertenece a la cadena de estaciones Iberdoex, en concreto, la que se encuentra en el punto kilométrico 128.5 de la vía EX-105 dirección Olivenza, justo a las afueras de la población pacense de Valverde de Leganés-- aprovecha la ocasión para lanzar un mensaje a la Delegación del Gobierno, solicitando que más dotación de medios y agentes se dediquen para un "mayor seguimiento a las estaciones de servicio", con el objeto de dotarlas de mayor seguridad ante atracos de esta índole.

Al respecto, indica que hacia las 7.00 horas de este miércoles uno de sus trabajadores fue el que le alertó tras observar luces encendidas en el interior y los "destrozos" de la tienda.

"Cuando entras y ves de la forma que ha sido, te genera impotencia, y rabia", lamenta, al tiempo que agradece que los ladrones hayan actuado cuando nadie estaba trabajando. "Piensas, menos mal que no hemos estado en persona, porque con la brutalidad que han actuado no sabemos hasta donde hubieran llegado".

Para Lorenzo los atracadores han empleado "una brutalidad inusual" en ambos asaltos y con el fin de conseguir "algo de dinero" no han escatimado "en destrozos", ya que para sustraer 3.000 euros han ocasionado daños materiales cuya cifra serán bastante superior al botín obtenido.

Pese a que ambos locales disponen de un circuito de cámaras de seguridad, de cajas fuertes y puertas blindadas, además de cerramientos metálicos y alarmas, los intrusos consiguieron burlar todos estos medios disuasorios y por ello, ante la "impotencia" que sienten tras lo ocurrido sus dueños demandan más seguridad en la zona.