Más de 40 jóvenes, algunos menores, sin mascarillas, ni distancia de seguridad y extralimitando el número máximo de participantes en reuniones sociales y el horario del toque de queda. Es lo que la policía local y la Guardia Civil se encontraron la madrugada del pasado sábado en una nave de Aceuchal, ubicada en el camino del Potril, tras ser avisados por un vecino de que se estaba celebrando una fiesta multitudinaria. Al detectar la presencia de los agentes, muchos de los asistentes huyeron a la carrera, pero 21 pudieron ser identificados y denunciados, entre ellos el organizador del botellón y propietario de la nave, que es la tercera ocasión en la que es propuesto para sanción por motivos similares.

No es la primera vez que la policía local de Aceuchal tiene que intervenir para desalojar una fiesta ilegal en la localidad, pues se han venido repitiendo desde el pasado verano, cuando llegó a sorprender a más de un centenar de personas en una celebración.

La teniente de alcalde de Aceuchal, Soledad Hermoso Machón, ha lamentado que sean "unos pocos y siempre los mismos" los que pongan el riesgo a la población, donde el "98% se está comportando de manera cívica y responsable". Si la localidad salió indemne de la primera ola de la pandemia, no ha sido así en la segunda, cuando ha registrado cinco fallecimientos y un pico de hasta 145 casos activos, "la mayor tasa de incidencia en Extremadura". La situación ha mejorado en las últimas semanas, pero, según datos de ayer, hay 20 casos positivos en el municipio. "Me sorprende que estando así se organicen estas fiestas", ha señalado.

Hermoso apeló a la responsabilidad de los jóvenes y de sus tutores para que estas fiestas no se vuelvan a repetir y advirtió de que la policía local continuará siendo inflexible ante los incumplimientos de las normas sanitarias como hasta ahora.