LA JUNTA ha emitido un informe de impacto ambiental favorable a una instalación en Barcarrota para gestionar 3.500 toneladas de ripios. El proyecto contempla un taller de reparación y centro de tratamiento de vehículos al final de su vida útil. Será en una parcela de 32.000 metros cuadrados, 5.000 para el desarrollo de la actividad, repartidos en partes iguales para el almacén, la gestión y el taller. Según publicó el Diario Oficial de Extremadura, la Dirección de Programas de Impacto Ambiental recibió el documento en marzo de 2015 y lo trasladó a varios organismos para su estudio, y que se han pronunciado: direcciones generales, Confederación Hidrográfica del Guadiana y Ayuntamiento de Barcarrota, que no han presentado en ningún caso objeciones a la propuesta. Efe