Francisco González Carrasco tuvo que salir escoltado por la Guardia Civil y policía local de la plaza de toros portátil instalada el lunes en Alcuéscar después de que comunicase al alcalde José Antonio Nieto que en el festejo taurino estaba toreando un menor de edad, hijo del promotor del mismo, informó ayer Luciano Borrego, edil de EU, quien acusa a la familia del adolescente.

Al parecer, y siempre según él, González, una vez alcanzado el coche, "comenzó a recibir una avalancha de piedras, con lo que la Guardia Civil tuvo que proceder de oficio denunciando a los agresores". Este extremo, sin embargo, no pudo ser confirmado, ya que fuentes de la Subdelegación del Gobierno informaron que, al día de ayer, desconocían el hecho.