El teatro Gabriel y Galán ha acogido la clausura de la escuela municipal de música que este año ha alcanzado su trigésima edición, por lo que durante tres décadas ininterrumpidas han logrado formar musicalmente a personas aficionadas desde los cuatro años y sin límite. Iniciación a la música (música y movimiento) para alumnos de cuatro a siete años; lenguaje musical como preparación académica a la prueba de acceso a conservatorio, y lenguaje musical para adultos, son algunas de las disciplinas que se han impartido a un centenar de alumnos. Además, ha habido clases de piano y violín (iniciación y académico), acordeón, guitarra (por cifra y clásica), guitarra eléctrica, bajo eléctrico, flauta travesera, clarinete, saxofón y conjunto instrumental.

Parte de estos alumnos han hecho una exhibición pública para demostrar lo aprendido durante el curso. Así, familiares y resto de compañeros disfrutaron de una jornada en la que también hubo palabras de agradecimiento para el director de la escuela, Juan Francisco Mateos, que durante todos estos años se ha encargado de que el centro llegue hasta donde está hoy.

Entre los objetivos perseguidos desde el inicio está dotar a la enseñanza de la música de un componente lúdico, emocional y creativo; desarrollar una oferta amplia y diversificada de educación musical; así como enriquecer la vida cultural de Trujillo y su comarca mediante el acceso de toda la población a la música.