Berta y Alejandro, un matrimonio que reside habitualmente en la población cacereña de Navalmoral de la Mata, denunció ante la Guardia Civil a un vecino del término municipal de Peraleda (Cáceres), donde la pareja tiene una parcela en propiedad, por haber cortado la pata de su perro con una segadora de hierba.

Zizú es un noble mastín de seis años de edad que tiene un muñón en una de sus patas, con la herida aún abierta por la mutilación. Según sus dueños, el mastín permanecía amarrado en la parcela que está separada del vecino por una valla colindante, como es habitual cuando el matrimonio está fuera, según describió Berta a Europa Press.

La propietaria contó cómo otra residente de Peraleda les dio la triste noticia. "La vecina estaba en su campo y este señor estaba segando la hierba y de pronto ella escuchó llorar al perro, entonces el hombre le dijo que le había cortado una mano a Zizú con la máquina de segar", lamentó.

La dueña exigió que el autor de los hechos explique "qué es lo que pasó realmente" porque, hasta el momento sólo se ha argumentado que no había visto al animal. Por último, Pilar Gómez, activista de la protección de animales, hizo un llamamiento para que este tipo de sucesos sean denunciados y ayudar a "erradicarlos".