Las obras de iluminación del castillo de Montánchez enfrentan al Partido Popular y al equipo de gobierno del Partido Socialista. Los populares de la localidad cacereña han denunciado, mediante una nota de prensa, "las graves atrocidades e irregularidades" que el ayuntamiento está llevando a cabo con la ejecución de estas obras. Según el presidente local del PP, Juan Quesada, estas acciones se han puesto en marcha "de manera clandestina y, lo que es más grave aún, sin la autorización de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura".

Según el Partido Popular, las obras están destruyendo los cimientos y los muros del castillo debido al "elevado número de zanjas", que se están haciendo en los alrededores. En el escrito, los populares también critican que se "ha destruido la antigua calzada de acceso y el enlosado primitivo de la puerta principal", así como una de las torres. Quesada también afirma que no se ha respetado una zona "muy rica en restos cerámicos", procedentes del último periodo de la Edad de Bronce.

Por todo ello, exige públicamente a la Consejería de Cultura "que tome, de manera urgente, las medidas necesarias". Además, Quesada, en el escrito, ha amenazado que si no se solucionan estas "graves irregularidades", el PP llevará a cabo "las medidas legales e institucionales que estén en su mano".

Por su parte, el alcalde de Montánchez, Juan Alcázar, declinó hacer ninguna declaración al respecto hasta que las manifestaciones del PP fueran públicas. Matizó que primero los populares "nos llamaron profanadores de tumbas, luego que nos queríamos cargar la Sierra de Montánchez con los molinos de vientos, y ahora lo del castillo". Por ello, Alcázar sentenció que está todo dentro de la misma maniobra política.