El agua supone un recurso estratégico para potenciar la agroalimentación extremeña, consciente de ello la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio continúa desarrollando políticas públicas para fortalecer la agricultura de regadío en la región y lograr su eficiencia energética, asegurando así su sostenibilidad medioambiental, social y económica. Uno de cada tres litros de agua embalsada del país se encuentra en Extremadura, y la importancia de las zonas regables para la economía extremeña es incuestionable, teniendo en cuenta que la agricultura de regadío ocupa el 26,05 % del total de la superficie cultivable de la región.

Ante estos datos y el efecto multiplicador que supone el regadío para la economía regional, la Junta continúa trabajando entorno a este instrumento fundamental. Lo hace implementando diferentes medidas y líneas de financiación para así impulsar el desarrollo económico de las zonas rurales; incrementar la producción de productos extremeños; optimizar la industria agroalimentaria; contribuyendo, en paralelo, a fijar población al territorio.

Sostenibilidad

Las comunidades de regantes y la Consejería de Agricultura trabajan con las miras puesta en el futuro de un sector agrario, que resulte sostenible desde el punto de vista económico, logre consolidar explotaciones rentables, generadoras de empleo y que sean respetuosas con el medio natural.

Por tanto, los avances de la agricultura de regadío en Extremadura y las actuaciones de futuro han de estar indisolublemente ligadas a estos tres aspectos de sostenibilidad: económica, social y medio ambiental. Estudios especializados en la materia indican que de 100 euros invertidos, se generan 153 euros adicionales.

El sector emplea mano de obra local, contribuyendo al desarrollo de las zonas rurales y a la cohesión social; y no hay que olvidar el papel fundamental que ha desempeñado en tiempos de covid-19.

Por todo ello la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, ha publicado ayudas con un montante global de 5 millones de euros destinadas a la eficiencia energética de las comunidades de regantes de Extremadura, cuya convocatoria aún permanece abierta. Está financiada por Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, en un 75%. En cuanto al coste subvencionable se sitúa en un máximo de 750.000 € y el mínimo de 50.000 €, por entidad beneficiaria. Así se potencia el ahorro y el mejor aprovechamiento de la energía en las instalaciones colectivas de riego, contribuyendo al cumplimiento de los objetivos internacionales contra el cambio climático.

Entre los costes subvencionables se incluyen inversiones en obras e instalaciones consistentes en la sustitución o mejora de equipos e instalaciones consumidoras de energía, así como sistemas auxiliares necesarios para su funcionamiento, por otros que utilicen tecnología de alta eficiencia.

Renovables

También se incluyen tomas y captaciones de agua, sustitución de bombas, estaciones elevadoras con sus correspondientes tuberías de impulsión, balsas de regulación, dispositivos de medición de agua y energía, automatización de equipos de bombeo directo a red de riego con sondas de presión en puntos críticos, entre otras inversiones.

Del mismo modo, se financian instalaciones de energías renovables (solar, biomasa, hidráulica y eólica) que supongan una reducción del consumo energético a partir de fuentes convencionales, y sirvan para el abastecimiento de la infraestructura comunitaria de riego, bien en instalaciones de autoconsumo, interconectadas con la red, asistidas o en sistema aislado.

Asimismo, se destinarán ayudas a actuaciones complementarias a las instalaciones anteriormente señaladas, como equipos de vigilancia, la construcción de edificaciones (casetas, centro de control, etcétera) necesarias para la adecuada gestión del agua regable. La finalidad de este apoyo es mejorar la eficiencia energética de los sistemas de riego y el ahorro de energía, costes energéticos y mejorar las condiciones medioambientales.