La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León deberá indemnizar con 173.000 a los familiares de un hombre por "una disfunción asistencial al no realizar un control adecuado del paciente", que falleció en el hospital Clínico de Salamanca tras ser derivado desde Plasencia (Cáceres).

Según la notificación de Sanidad, hecha pública hoy por asociación El Defensor del Paciente de Castilla y León, existió en un deficiente asistencia sanitaria prestada entre el 5 de julio de 2015, cuando llegó al hospital salmantino, y su fallecimiento, el 13 de julio de ese mismo año.

La resolución de la Consejería de Sanidad ya es firme, después de que la propia Junta de Castilla y León reconociera en abril el fallo cometido con el paciente, J.L.O.B., de 56 años y que tenía como antecedente médico un bypass.

El 5 de julio de 2015 el hombre sintió un dolor en su pantorrilla, por lo que acudió al Servicio de Urgencias del hospital Virgen del Puerto de Plasencia (Cáceres), donde se le diagnosticó una obstrucción del bypass, por lo que fue derivado al Servicio de Cirugía Vascular al hospital Clínico de Salamanca.

Tras ser valorado y realizarle una intervención quirúrgica, el paciente siguió con dolores intensos y comenzó con desorientación y agitación psicomotora.

A pesar de que la familia del paciente demandaba asistencia, los médicos del Hospital Clínico de Salamanca restaron importancia al "deterioro progresivo del enfermo sin realizar ningún abordaje terapéutico".

"Existió una grave ausencia en el seguimiento del paciente por parte del servicio de cirugía vascular, dado que no pasaron a verlo desde el día del ingreso, el 5 de julio, hasta el día 7 por la mañana", ha añadido la asociación.

Según la resolución de la Consejería de Sanidad, existió "una disfunción asistencial al no realizar un control adecuado del paciente", que falleció el 13 de julio.