Un acierto. El cambio de día por parte de la Junta de Cofradías de la procesión del Resucitado, que tuvo lugar ayer dejando así atrás su horario habitual en la madrugada del sábado al Domingo de Resurrección, ha tenido muy buena acogida por parte de los emeritenses. La Semana Santa de Mérida, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, culminó por la mañana sus procesiones con la salida en procesión de los pasos de Jesús Resucitado, Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista.

La salida se produjo a las nueve de la mañana desde la basílica de Santa Eulalia con fuegos artificiales. Como es habitual, nada más salir de la basílica, los pasos discurrieron por diferentes calles para propiciar el tradicional encuentro en la Puerta de la Villa, ante numerosos emeritenses que en esta ocasión disfrutaron de este singular momento de día, ya que con el horario anterior siempre se producía de noche. La agrupación musical Santa Cecilia de Mérida, ubicada entre los pasos del Resucitado y Mayor Dolor, puso los sones a esta soleada mañana de Domingo de Resurrección en la que el tiempo se comportó, después de lo acontecido durante los días previos.

Cabe destacar que la imagen de San Juan Evangelista es obra de Juan Blanco Pajares; la de Jesús Resucitado, de Eduardo Zancada y la de Mayor Dolor, de Manuel Echegoyán. Tras dejar la Puerta de la Villa, los tres pasos se dirigieron hasta la Concatedral de Santa María y regresaron a la basílica por la calle Félix Valverde Lillo y la avenida de Extremadura, arropados durante todo el camino por tramos de jóvenes portando banderolas blancas con la palabra de júbilo ‘Aleluya’. Junto a la Cofradía de los Castillos, que es la titular de las imágenes, desfilaron también los hermanos de la Cofradía Ferroviaria.