Miles de personas abarrotaron ayer la plaza de España de Villanueva de la Serena para ver La Carrerita, fiesta de interés turístico regional en la que la Virgen de la Aurora es llevada a todo correr a su encuentro con Cristo Resucitado.

Desde temprana hora, el centro de Villanueva comienza a llenarse de gente para coger los mejores lugares de la plaza de España para presenciar un acto que apenas dura unos segundos, los que tarda en recorrer la Virgen de la Aurora desde la puerta de la iglesia de la Asunción, situada en el extremo Este de la plaza, hasta la estatua del conquistador Pedro de Valdivia, ubicada en el extremo Oeste de esta misma plaza.

Es sabido que tradicionalmente la Virgen es llevada por cuatro miembros de la cofradía de la Aurora elegidos mediante sorteo instantes antes de la fiesta. En esta ocasión fueron elegidos José María Casado, Guadalupe Huertas, Josefa Chamizo y María Reyes Parejo, pero todos ellos cedieron el testigo a otras cuatro personas, corriendo finalmente la carrera Pedro José Huertas, José Tapia, David Dávila y José Antonio Manzano; todos ellos manfestaron sentirse muy emocionados.

Como marca la tradición, el pendón de la Virgen de la Aurora se asomó tres veces a la puerta de la iglesia de la Asunción. Mientras, el paso de Cristo salía de la capilla de las monjas concepcionistas. Poco después, la imagen de la Aurora emprendió su carrera al encuentro con el Resucitado en medio del repique de campanas y el griterío y la expectación de los presentes. La Aurora se abrió paso por el pasillo habilitado en el centro de la plaza sin problemas.

Según el hermano mayor de la cofradía de la Aurora, Juan Vicente Manchado, fue una carrera limpia hasta el final, puesto que la imagen de la Virgen pudo llegar casi casi, sin personas en medio, hasta el paso del Resucitado, lo que en pocas ocasiones puede ocurrir, dada la aglomeración que se produce.

Una vez reunidas las imágenes, sonó el himno nacional y los tradicionales Vivas al Resucitado, a la Virgen de la Aurora y a la Carrerita en medio de la emoción y el júbilo de las miles de personas que abarrotaban la plaza de España. Finalmente tuvo lugar una procesión de ambos pasos y la misa.

Este año, como novedad, se repartieron botellas con la imagen de la Aurora para los más pequeños. También, tras la misa, pudieron degustarse tapas típicas de estos días de Pascua, como tortilla, filetes o huevos rellenos, y tuvo lugar la actuación del grupo Los Niños de los Ojos Rojos.