Todo un año esperando, pero al final no pudo ser. El tiempo venció a la pasión. Las cofradías de los Castillos y de las Tres Caídas no pudieron realizar sus estaciones de penitencia debido a las malas condiciones meteorológicas, que estropearon el Miércoles Santo en la capital autonómica. La lluvia enturbió lo que iba a ser una jornada esplendorosa, en la que volver a disfrutar de momentos tan singulares y característicos de la Semana Santa emeritense como el encuentro en la Puerta de la Villa entre Jesús Nazareno y Mayor Dolor o el discurrir de los pasos del cristo de las Tres Caídas y de nuestra señora de la Misericordia por el puente romano. El Nazareno y sus penitentes, sin las cruces, procesionarán hoy junto con los Remedios y Mayor Dolor.

A pesar del aspecto gris que presentaba el cielo de Mérida, que vaticinaba un día díficil para los cofrades, muchos emeritenses se agolparon en las inmediaciones de la parroquia de los Milagros, en Nueva Ciudad, para la salida de las Tres Caídas, prevista para las ocho menos cuarto de la tarde. A esa hora, la lluvia hacía acto de presencia en la barriada y los paraguas empezaron a abrirse en el entorno del templo. En su interior, nazarenos, componentes de las bandas de música que deberían acompañar a los titulares y demás hermanos de la cofradía aguardaban la decisión, cada vez con mayor resignación.

Los peores presagios se cumplieron y, aunque desde la cofradía se tomaron su tiempo para decidir qué hacer, en torno a las 21.30 horas el hermano mayor Agustín Pérez se dirigía a los hermanos para informarles de la decisión de no realizar la estación de penitencia: «Me duele en el alma». La ciudad tendrá que seguir esperando para ver procesionar a la Misericordia en su nuevo paso, ya que era uno de los principales estrenos cofrades que se iban a poner en la calle este año.

Las mismas sensaciones se vivieron en la basílica de Santa Eulalia, donde la cofradía de los Castillos esperó también para decidir si echarse o no a la calle. Su hora de salida era las ocho y media de la tarde, pero no fue hasta pasadas las diez de la noche cuando se informó de que finalmente se optaba por no salir. La carpa donde descansan los pasos fue un hervidero constante de personas, al igual que la explanada de la basílica y el exterior, con bastante público que aguardó hasta el último momento esperando una buena noticia que, por desgracia, no llegó. Tampoco faltaron los incondicionales que esperaron en la puerta de la Villa. En la jornada de hoy, la Paz, Vera Cruz, Ferroviaria y Nazareno pondrán sus pasos en la calle. Ya de madrugada, tendrá lugar la solemne procesión del Calvario.