Unas 150 personas murieron ayer y otras 300 resultaron heridas a causa de una estampida ante un templo en la ciudad de Jodhpur, uno de los principales destinos turísticos de la India. El suceso ocurrió en el templo de Chamunda, en lo alto del fuerte que corona la ciudad, donde se habían congregado unos 10.000 peregrinos en el festival hindú de Navrati.

Los fieles, apiñados en el sendero de dos kilometros que lleva al templo, intentaron abrirse paso a empujones al ver que los sacerdotes abrían las puertas. Entonces "un pequeño muro se desplomó cerca de la entrada y a ello le siguió el rumor de que había estallado una bomba, lo que desató la estampida", dijo el portavoz del Gobierno regional de Rajastán, Rajendra Rathore.

La mayoría de las víctimas mortales fallecieron por aplastamiento y asfixia. Segun fuentes oficiales, casi todos eran hombres, ya que el suceso se produjo en la fila destinada a los varones. Las mujeres y muchos niños esperaban en un acceso separado. La tragedia ha desatado las criticas por la falta de seguridad y organización en los eventos religiosos de este tipo, que en la India atraen a los templos a decenas de miles de personas. En agosto, otras 145 personas perdieron la vida en una estampida muy similar en un templo del estado de Himachal Pradesh.

En Jodhpur se celebraba ayer el comienzo del festival hindú de Navrati, dedicado a la diosa Durga. Los peregrinos acudían a llevar ofrendas a un ídolo de esta diosa que, desde hace mas de cinco siglos, se venera en el interior del templo de Chamunda. "Durante los momentos de caos, mucha gente cayó cuesta abajo porque el suelo estaba muy resbaladizo, y los devotos que estaban abajo quedaron aplastados", explicó Ramesh Vyas, uno de los testigos de la tragedia.

FALTA DE ORGANIZACION Las imágenes que ofrecieron las televisiones locales mostraron docenas de cuerpos inconscientes en las vías de acceso al templo, mientras numerosos voluntarios trasladaban precipitadamente a otras víctimas colina abajo hacia los hospitales de la ciudad. Al lugar también llegaron efectivos del Ejército para colaborar en el rescate. Los familiares de las víctimas acusaron a las autoridades indias de falta de organización.

Sin embargo, el portavoz del Gobierno local definió la estampida de "incidente desafortunado" y aseguró que se va a abrir una investigación para esclarecer lo que ocurrió. Además, recordó que el templo está gestionado por un consorcio privado, que es el que debía de encargarse de las medidas de seguridad en el templo, sentenció.