La llegada incesante de inmigrantes a España procedentes de Africa experimentó ayer un aumento considerable. En menos de 24 horas al menos 219 personas arribaron a las costas de Andalucía y Canarias. Un dispositivo conjunto formado por embarcaciones de Salvamento Marítimo y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó ayer 16 pateras que navegaban por la costa de Cabo de Gata (Almería), y que se saldó con 150 inmigrantes evacuados a puerto, la mayoría de nacionalidad argelina.

Fuentes de Salvamento Marítimo y Cruz Roja informaron a Europa Press de que las pateras fueron interceptadas al sureste de la costa de Cabo de Gata, tras haber sido avistadas mientras navegaban hacia la línea de costa. Inicialmente, el dispositivo habría rescatado a los inmigrantes de una embarcación de gran tamaño para posteriormente hacer lo propio con los de una patera de pequeñas dimensiones, en la que habrían viajado aproximadamente una decena de inmigrantes indocumentados. Otros 36 inmigrantes irregulares fueron rescatados en Tarifa.

Por otra parte, el número de inmigrantes detenidos tras llegar en la madrugada del miércoles al jueves a Lanzarote a bordo de dos pateras, una de las cuales se halló vacía después de huir sus ocupantes, se eleva ya a 30, al haberse localizado a 10 de los que escaparon, que se suman a los 20 de la otra barca.

ORIGEN MAGREBI La mayoría de los 10 nuevos detenidos, todos ellos de origen magrebí, son menores de edad, ya que sólo tres de ellos son adultos, informaron a Efe fuentes de la Guardia Civil.

Agentes del instituto armado trataban además de localizar anoche al resto de los ocupantes de la patera que se encontró abandonada, para lo cual seguían patrullando los alrededores del lugar del desembarco de los huidos, la playa de La Garita.

A esa misma playa arribaron los otros 20 inmigrantes detenidos ayer en Lanzarote tras llegar a la isla en otra patera, también de madrugada, pero a cuyo encuentro salieron efectivos de la Guardia Civil que les interceptaron cuando alcanzaban tierra.

Los 30 irregulares detenidos de momento en la isla se suman a otros 53 que arribaron a Canarias el miércoles. Por último, las ONG advirtieron ayer en Canarias de que se analiza la sangre a los inmigrantes irregulares sin su consentimiento y no se les informa del derecho de asilo, mientras que el eurodiputado Manuel Medina negó este extremo y consideró que el trato es excepcional.