Cuatro inmigrantes magrebíes murieron ayer ahogados, entre ellos una niña de ocho años, y otros diecinueve desaparecieron en el océano Atlántico al volcar la patera en la que llegaban a Lanzarote, a unos veinte metros de la costa de Teguise.

Tan solo seis de los ocupantes de la patera pudieron ser rescatados por dos jóvenes de la zona, que se lanzaron al agua y, ayudados por otros vecinos, que les lanzaron cuerdas y salvavidas, pudieron arrastrarlos a la orilla.

Los inmigrantes que corrieron peor suerte lanzaron gritos de desesperación y lamentos bajo la barca antes de desaparecer, según explicaron a Efe testigos presenciales de la tragedia.

Aunque a las 23.00 horas se mantenía el dispositivo de búsqueda de los desaparecidos, que procedían de Marruecos, las autoridades de la isla consideraban poco probable que haya más supervivientes.

El naufragio ocurrió sobre las seis y media de la tarde frente a la costa de Los Cocoteros, en el municipio de Teguise, al noreste de Lanzarote.

Por causas que se desconocen, la patera, de fibra y de unos cinco metros de eslora, volcó muy cerca de la costa, a una distancia de unos veinte metros, donde la profundidad del mar es ya escasa.

Seis de los inmigrantes que viajaban en la patera fueron rescatados por dos jóvenes que se lanzaron al agua, identificados como Cristian Hunt y Johny Camarasa, quienes presenciaron los hechos y ayudaron en lo que pudieron a los náufragos.

Tras salvar a varios de los ocupantes de la patera, Cristian Hunt relató a la policía local que la embarcación se había dado la vuelta y que bajo ella escuchó los gritos de desesperación de los inmigrantes que se encontraban atrapados.

Las voces de los inmigrantes fueron percibidas incluso desde la cercana costa, donde un grupo de vecinos de Los Cocoteros y de la localidad de Guatiza, próxima al lugar, ayudaron en el rescate desde la orilla. El vecino Aníbal Betancort relató a Efe que desde tierra pudo percibir gritos de lamento y desesperación de los inmigrantes que luchaban bajo la barca por no hundirse.