Un total de 40 personas resultaron heridas, ninguna en estado crítico, al hundirse el suelo de una discoteca en un centro comercial de Adeje, en el sur de Tenerife, la madrugada del domingo. Los afectados presentan fracturas de fémur y de tobillo, dolores de espalda, traumatismos y contusiones de carácter leve y moderado.

El suceso tuvo lugar en la discoteca Butterfly hacia las 02.30 horas, en una de las principales zonas turísticas de Tenerife, la playa de Las Américas. El alcalde de la localidad, José Miguel Rodríguez Fraga, achacó lo ocurrido a un fallo del forjado y anunció que se ha abierto una investigación judicial y otra administrativa para esclarecer el siniestro. Algunos de los heridos, de varias nacionalidades y edades, requirieron asistencia en el lugar o traslado a hospitales de personal del Servicio de Urgencias Canario, mientras que otros acudieron por sus propios medios a diferentes centros sanitarios, según detalló el edil. En concreto, 22 fueron los que requirieron asistencia o traslado mientras que otros 18 acudieron por sus propios medios o auxiliados a hospitales o centros de urgencias.

Como medida preventiva, el ayuntamiento ha ordenado el cierre de todos los establecimientos del centro comercial Salytien, que está compuesto de cuatro unidades urbanísticas independientes entre sí desde el punto de vista estructural. Por esa razon, en principio, las otras tres unidades anexas a la que alberga la discoteca «no están comprometidas», agregó Rodríguez Fraga. Los técnicos creen que en breve se podrá proceder a reabrir los comercios ubicados en ellas.

LICENCIA EN REGLA / El local donde se produjo el suceso tiene en regla su licencia de apertura y el ayuntamiento solo tiene constancia de que se hayan llevado a cabo en él actuaciones administrativas como sucesivas inspecciones y cambios de titularidad, ya que tiene entre 40 y 45 años y es de los más antiguos de la zona.

Debajo de la discoteca hay otro inmueble que antiguamente fue un bingo pero está cerrado en la actualidad, por lo que la caída en él de los materiales procedentes del derrumbe no provocó daños personales añadidos. Tampoco se cree, «en principio», que lo ocurrido pudiera deberse a que se superara el aforo permitido en la discoteca, añadió el alcalde, a la espera del expediente administrativo abierto para determinar las causas del desplome. De todas formas, el ayuntamiento no descarta que en el futuro se puedan emprender acciones «de mayor calado», aunque por ahora lo prioritario «es atender a las personas» y primar la seguridad en todo el recinto.

Y es que, según anunicó Efe, el consistorio ha requerido a la comunidad de propietarios del centro comercial Playa Shop, donde se encuentra la discoteca, para que certifique en el plazo de un mes la estabilidad estructural del edificio y le advierte de que en el caso de no aportar el certificado, el ayuntamiento lo encargará a costa del interesado. Esta es una de las disposiciones del decreto de orden de cese de actividad, cierre y desalojo de los locales situados en la avenida Rafael Puig próximos al centro comercial Playa Shop.