La trágica muerte del bebé prematuro Rayán por un error profesional al administrarle alimentación láctea por vena ha puesto en la picota a los servicios de neonatología de la Comunidad de Madrid. Médicos y enfermeras de varios hospitales madrileños, que prefieren permanecer en el anonimato, aseguran que si bien a lo largo del año ya se padece un déficit de personal experto, durante el verano hay turnos en los que casi la mitad del personal de enfermería carece de experiencia previa.

A la cabeza de las causas figura el déficit de especialización en toda España, denunciado desde hace años por el Consejo General de Colegios de Enfermería, así como de personal. Harían falta 60.000 profesionales más para estar a nivel europeo. Pero en la Comunidad de Madrid, la situación se agrava más por los traslados a los siete nuevos hospitales puestos en marcha desde hace dos años por el Gobierno de Esperanza Aguirre.

EL GOBIERNO SE DEFIENDE Fuentes del Ejecutivo madrileño defendieron que el déficit de profesionales es general en todo el Estado y que los traslados se han realizado de manera voluntaria. En cualquier caso, hace mas de un año que los servicios de neonatología vienen enviando escritos a las gerencias de los hospitales denunciando la situación y solicitando que se arregle. "Las cosas no pasan porque sí. Hace tiempo que venimos registrando incidencias menores. Hasta que llega un día en que hay un error gordo y salta a los medios. Pero no es una cosa aislada", comentó un médico de un hospital del noreste de Madrid.

Los sindicatos CCOO y UGT y la coordinadora de trabajadores de la sanidad pública denunciaron que la apertura de los nuevos hospitales y la provisión de personal debería haberse hecho con previsión, formando a los profesionales y con planificación. "Pero se ha hecho de manera improvisada y descontrolada", subrayaron.

Las organizaciones sindicales se han hecho eco de unas cartas enviadas por supervisores de servicios de enfermería de neonatos a la gerencia de los hospitales, en las que dicen, que, dada la "precariedad y falta de experiencia del personal" con el que trabajan, no se responsabilizan de lo que pueda ocurrir.

Los expertos coinciden en que la atención a los neonatos, especialmente los nacidos antes de las 28 semanas, salvo excepciones, es mucho mas delicada que la de un adulto. "Están permanentemente entre la vida y la muerte. Cualquier incidencia leve puede acarrear incidencias fatales", comentó un especialista.

DUDAS FATALES "En enfermería, y sobre todo en una uci de neonatos, siempre se dice: si dudas, no lo hagas", recordó Ana Echenique, de la Confederación de Consumidores y Usuarios, ya que de lo contrario pueden cometerse graves errores.

Según fuentes de la de la Comunidad, la enfermera que cometió el fallo que acabó con la vida de Rayan, no tenía necesidad de alimentarle, ya que no tocaba aun y nadie le dijo que lo hiciera. Un binenintecionado afán de querer ayudar, provocó la tragedia.

Esperanza Aguirre aseguró ayer que este trágico error se va a "utilizar" para que no se vuelvan a repetir casos similares y se arbitrará un sistema que evite confusiones en las vías de administración a los pacientes, que estaba a punto de implantarse. "Cada año se realizan aquí 90 millones de actos sanitarios, la inmensa mayoría muy bien", subrayó la presidenta.

Por otra parte, el consejero de Sanidad, Juan Joaé Güemes, dijo que a Rayan se le asignó bomba de infusión que no tenía sistema de alarma y control. Según el hospital Gregorio Marañón, de las 200 bombas que dispone "50 ya están adaptadas y el resto se adaptarán esta semana". Pero no le correspondió una que podrían haberle librado de la muerte.