La operación quirúrgica a la que ha sido sometida Rebeca, una niña dominicana que nació bicéfala el pasado 10 de enero, ha acabado sin problemas y el organismo "ha funcionado bien", han informado fuentes médicas. La intervención ha durado diez horas y ha acabado a las 11 de la noche hora local (las cuatro de la madrugada en España). En la operación han participado 18 médicos de diversas nacionalidades.

El cierre de la cabeza de Rebeca se ha realizado con parte del tejido de la extensión anómala desechada, según las fuentes citadas.

Las próximas 48 horas serán vitales para ver cómo evoluciona la pequeña, que ha sido operada en el Centro de Ortopedia y Especialidades de Cure Internacional en Santo Domingo. La intervención ha sido complicada porque ambas cabezas compartían arterias.

Rebeca nació en el hospital Félix María Goico de la capital dominicana con una segunda cabeza de una optencial hermana siamesa, en la que se advertían formaciones de la boca, los ojos y las orejas.

Su anomalía se conoce científicamente como craniopagus parasiticus y es uno de los pocos casos documentados en el mundo.

Los médicos han retirado durante la operación la cabeza "parásito" y han corregido luego un defecto óseo durante una intervención que "ha sido totalmente limpia y sin complicaciones", ha dicho el director médico del centro, Santiago Hazim.

Según Hazim existe el riesgo de que en el periodo posoperatorio alguna de las suturas que se han coagulado puedan hacer un pequeño sangrado pero no es probable.

La niña, hija de una joven de 26 años, mantiene sus constantes vitales y "la operación se ha desarrollado según lo esperado", según Hazim que ha asegurado que no se podía "garantizar" que Rebeca tuviera secuelas, y ha afirmado que con los médicos sólo pretenden de salvar su vida.