Es hora de achicar agua, limpiar y contabilizar los destrozos en la comarca de la Vega Baja del Segura. «Estamos todos sacando barro, esto es un desastre, ahora es cuando vienen los días de sustos», comentó a Efe Javier Moya, vecino de Orihuela, uno de los municipios más afectados por la gota fría.

Pese a los efectivos de emergencias que trabajan en las zonas afectadas, algunos damnificados se quejan de la falta de asistencia. “No nos ha ayudado nadie. Entiendo que se centren en rescatar a la gente de la huerta, pero siento impotencia, rabia y desasosiego”, se quejaba Begoña, que vive cerca del ayuntamiento, quien confía en que sea verdad el anuncio de las ayudas económicas.