Tres años después del naufragio del petrolero Erika , en diciembre de 1999, frente a la costa atlántica francesa, los afectados no han sido indemnizados y el proceso judicial apenas acaba de comenzar. La operación limpieza ha costado 152 millones de euros (25.200 millones de pesetas) y ha permitido recuperar un total de 276.000 toneladas de residuos.

El coste total de la catástrofe ha sido evaluado en casi 500 millones de euros (más de 83.000 millones de pesetas). Las demandas de indemnización superan los 241 millones de euros (40.000 millones de pesetas). Hasta ahora se han pagado 47 millones de euros (7.820 millones de pesetas.