Holá papá, hoy hace un mes que no te veo, que no voy por las tardes a la Residencia Asistida a darte un besito, la cena y a recoger a mamá para traerla a casa. Mamá se ha ido a su casa y también la echo mucho de menos. Hoy hace un mes que no me pones esa mueca, a modo de sonrisa, cuando te hablaba y te besaba. Hoy hace un mes que por fin, venciste al Alzheimer y al fin puedes descansar en paz.
Nos has demostrado ser un gran luchador, han sido dieciséis años de lucha contra la enfermedad; te echo mucho de menos pero me queda el consuelo de que al fin has descansado.
Sé que si tú hubieras podido habrías dado las gracias personalmente a todas las personas que te han cuidado y atendido con paciencia, y desde aquí van esos agradecimientos: En primer lugar agradecer en mi nombre el apoyo incondicional e incansable que he recibido de José María, mi marido, y de mis hijas, María y Elena, los quiero mucho, ellos me han ayudado y dado fuerzas para que yo pudiera cuidarte hasta el último día.
Agradecer también a tantas buenas personas que tanto mi madre como yo nos hemos ido encontrando en el camino y que nos han dado ayuda y cariño, Pepa, Kini, Rosa, María... muchas gracias, os queremos.
Agradecer a ese equipo de grandes profesionales que trabajan en la Residencia Asistida de Cáceres, en especial al personal de la primera y segunda planta, que es al que hemos tratado de cerca. Muchas gracias de todo corazón a Obdulia, Antonio, César, Inma... quisiera nombrarles a todos, pero espero que todos os sintáis nombrados aquí.
Dar las gracias de forma especial a Sira y Maribel que tantas veces han escuchado nuestros lamentos y nos han ayudado tanto a mi madre como a mí a enjugar nuestras lágrimas. Gracias por vuestro cariño, apoyo, paciencia y comprensión. Gracias a Alzhei-Cáceres, la Asociación de Familiares de Alzheimer y otras demencias neurodegenerativas de Cáceres, de la que me honra ser secretaria, gracias por vuestro apoyo, vuestras muestras de cariño en este momento de mi vida.
Y cómo no, dar las gracias a los demás familiares que van todas las tardes a ver y a ayudar a sus seres queridos y con los que hemos coincidido estos últimos años, por sus muestras de cariño y apoyo.
Gracias, gracias a todos, de todo corazón, en nombre de Francisco, Teresa Sánchez y Teresa Aragón. No os olvidaremos.
Papá, decirte por último que: Quererte ha sido fácil, olvidarte será imposible . Gracias papá por quererme.
Teresa Aragón
