La familia que vota unida, permanece unida. A alguna hora del día de hoy Alejandro Agag y su mujer, Ana Aznar ejercerán su derecho al voto --en su caso es más un deber-- en un colegio electoral de Madrid, a donde se han desplazado este fin de semana desde Londres. Alejandro y Anita llevan nueve meses casados y ya han sido víctimas del síndrome duques de Lugo; es decir, que todos, excepto los protagonistas, dan por segura su separación.

Es lógico que todo el mundo esté pendiente de la evolución de unos matrimonios que tuvieron unos inicios tan solemnes y públicos. Cómo olvidar la boda que convirtió a Agag en yerno de su antiguo jefe y en la que Anita, cual crisálida, dejó su pasado de adolescente anodina para ser reina por un día. La ceremonia de El Escorial es de las que perduran en la memoria colectiva, por lo que sería inapropiado que la pareja se separase tan pronto.

ALTOS CONTACTOS

El síndrome duques de Lugo se da mucho en Madrid, donde es imprescindible repartir algún cotilleo para hacer saber que se tienen contactos en la Zarzuela y la Moncloa. El año pasado estuvo de moda el inminente divorcio de la infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar, y en esta temporada primavera-verano lo último es el fracaso del matrimonio Agag-Aznar.

Las fuentes directas aseguran que Alejandro y Ana aparentan lo que son: una pareja que lleva casada nueve meses. Ninguno de sus amigos ha advertido el mínimo indicio de crisis. Aún así, la especie sigue circulando con el añadido de que el matrimonio seguirá junto hasta la retirada de Aznar. Algo parecido a lo que se señalaba en torno a los duques de Lugo, en el sentido de que la pareja permanecería unida hasta la boda del príncipe Felipe.

La teoría de la separación de los Agag-Aznar se sostiene en el hecho de que el pasado 3 de mayo mientras Anita acompañaba a su familia a la audiencia con el Papa (en la foto central, en la que la joven aparece a la izquierda, de rojo), Alejandro estaba en Montmeló siguiendo al corredor Fernando Alonso (en la foto inferior). Exactamente igual que cuando la infanta Elena se fue a ver un concierto de los chicos de Operación Triunfo en Madrid mientras Marichalar asistía a una boda familiar en Sevilla. El domingo día 11, sin embargo, Alejandro y Ana estuvieron juntos en la exhibición que Alonso dio en la Castellana, en Madrid (en la foto superior).