El Parlamento alemán aprobó ayer una ley que convierte en delito sacar imágenes por debajo de la falda o del escote de una mujer en lugares públicos, así como fotografiar a personas fallecidas en un accidente. Hasta ahora, ninguna de estas prácticas eran consideradas delito, ya que en el caso de los accidentes solo se protegía de la toma de imágenes a las víctimas vivas. La reforma aprobada ahora contempla multas y penas de hasta dos años de cárcel.

La ministra de Justicia alemana, Christine Lambrecht, ha destacado que fotografiar determinadas partes del cuerpo de una mujer supone una violación de su intimidad, mientras que ha llamado a evitar el «sufrimiento adicional» que puede suponer para los familiares de víctimas la difusión de fotos de sus parientes difuntos.

Esta misma semana, Lambrecht, presentó un paquete de reformas para combatir la violencia sexual contra menores según el cual los abusos pasarán a ser considerados un delito punible con hasta 15 años de cárcel, cuando antes podían ser sancionados con una multa económica.

«No puede ser que la mayoría de condenas se sustituyan por libertad condicional y que sólo en el 0,5 % de los casos de abusos sexuales graves se aplique efectivamente el marco posible de entre diez y quince años» de prisión, criticó la ministra. Y afirmó que «hay que acabar con las sanciones económicas», para lo cual anunció que los abusos sexuales contra menores pasarán a ser considerados un delito mayor no punible con multas en el que también se incluye la posesión de pornografía infantil. Así, si los abusos sexuales se condenaban hasta ahora con una sanción económica o una pena de prisión de entre seis meses y diez años, la nueva clasificación de este delito partiría de una condena de un año hasta un máximo de quince.

La ministra alemana pretende asimismo eliminar el grado de «gravedad menor» en el caso de violencia sexual grave contra menores.