La Junta de Andalucía ha abierto un procedimiento de revisión de oficio de las ayudas concedidas al sindicato UGT Andalucía al considerar "insuficiente" la documentación aportada por la organización para clarificar el destino de las subvenciones otorgadas en los últimos tiempos a raíz de las denuncias producidas sobre el uso indebido de dichos fondos. El Ejecutivo ya solicitó hace un mes la devolución de dos facturas por importe de 25.000 euros cargadas a programas de desempleados.

El consejero andaluz de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha explicado este martes que se trata de un paso más allá en la investigación abierta cuando se conocieron los primeros escándalos con las facturas del sindicato andaluz, y podría terminar en "la apertura de un expediente". La revisión tendrá una duración de tres meses, y la documentación será remitida al consejo consultivo y al gabinete jurídico de la Junta para decidir las medidas a adoptar.

Las dos facturas que el sindicato ya ha tenido que devolver corresponden a una comida por 12.716,23 euros durante la Feria de Abril de Sevilla del 2010, y cuyo gasto UGT Andalucía endosó a una subvención para procesos de negociación colectiva. La segunda factura, de 11.499.10 euros, corresponde a la adecuación de un pabellón deportivo en Sevilla para la celebración de la asamblea regional de delegados sindicales de UGT y CC.OO en el 2011, y que se financió con cargo al programa de defensa legal gratuita de trabajadoras discriminadas laboralmente por razón de sexo.

Jiménez Barrios ha insistido en que el Gobierno andaluz ha actuado "con responsabilidad y transparencia" en relación al escándalo contable de UGT, y ha defendido que a las centrales sindicales "no hay que atacarlas sino pedirles clarificación de la situación producida".

Dimisión en bloque

La decisión de la Junta de revisar las subvenciones concedidas se ha producido el mismo día en que se ha conocido que la ejecutiva regional de UGT asume la dirección del sindicato en Cádiz tras la dimisión en bloque de su directiva. En un comunicado, los dimitidos justifican su decisión en que "no se han sentido respaldados ni respetados" por la organización regional.

La dirección del sindicato gaditano llevaba días reclamando que UGT Andalucía tomara cartas en el asunto tras la imputación del secretario provincial Salvador Mera, que fue detenido el pasado 8 de octubre en el marco del caso de los ERE fraudulentos y acusado de malversación de fondos públicos. No obstante, UGT Andalucía no se pronunció de forma inmediata, ya que algunas federaciones provinciales avalaban la gestión de Mera, que llegó a reconocer ante la jueza Mercedes Alaya que solicitó fondos por la mediación en algunos expedientes de regulación de empleo, una práctica habitual y que no era para lucro propio. Ante la incertidumbre y el malestar generado en la cúpula de la organización sindical en Cádiz, la directiva decidió presentar su dimisión el lunes, el mismo día en que el propio Mera presentó también su renuncia al cargo, que ya había puesto a disposición del sindicato hace 15 días.