Rumanía aumentó ayer las medidas sanitarias de excepción después de constatase la presencia de la variante H5N1, la más letal, de la gripe aviar en el delta del Danubio, donde las autoridades informaron de que se ha encontrado un tercer foco de infección en el lago Obertinul Mic.

El secretario de estado del Ministerio de Sanidad, Vlad Iliescu, declaró --después de que el laboratorio de la UE, ubicado en Weybridge (Reino Unido), informara que se trata de un virus altamente patógeno-- que las medidas tomadas por las autoridades rumanas "siempre tuvieron en cuenta la hipótesis más grave".

La célula de crisis para hacer frente a esta situación se reunió hoy para analizar qué medidas adoptar para controlar los focos después de que se confirmase la presencia en Rumanía del agente patógeno que acabó con 150 millones de aves y causo la muerte de 60 personas en Asia desde 2003.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualmente cataloga 15 subtipos de virus de la gripe que infectan a las aves, de los cuales, la más preocupante es la cepa H5N1, cuya presencia en Rumanía fue confirmada, y que puede pasar a humanos.

Gheorghe Flutur, ministro de Agricultura y responsable de la célula de crisis, informó de que se decidieron medidas excepcionales para impedir la extensión de la epidemia entre las aves y para prevenir la infección en los humanos.

Entre las restricciones que entraron desde ayer en vigor está el aislamiento del delta del Danubio por cordones policiales, así como el censo y control de las aves de los distritos contiguos.

MEDIDAS ADOPTADAS Las autoridades exigen a la población que encierre las aves domésticas para impedir el contacto de éstas con las aves migratorias y proceder de la misma manera con los cerdos, que pueden ser infectados por las cepas de ese virus.

Los mercados de aves y de cerdos se cerrarán en todo el país.

Se prohíbe el transporte de las aves vivas de un distrito a otro, mientras que en las granjas industriales se aplican ya desde hace diez días medidas profilácticas extremas.

Flutur mencionó que el laboratorio especializado que trabaja en el delta detectó anticuerpos del virus H5 en las pruebas tomadas de 15 cisnes muertos en el lago Obertinul Mic, el mismo resultado que en los dos focos anteriores en las primeras pruebas.

"Se trata sólo de la fase de sospechas", dijo sobre el hallazgo, y mencionó que los epidemiólogos están analizando miles de pruebas de aves muertas.

A su vez, el prefecto de Tulcea --distrito en el que está el delta-- precisó que en Obretinul Mic todos los cisnes muertos fueron incinerados y el lugar desinfectado, y que en la actualidad no hay más mortalidad entre estas aves.

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad aseguró ayer que "no hay ni siquiera la sospecha de infección en los seres humanos".

El secretario de Estado, Vlad Iliescu, señaló que "se necesita la prudencia, pero no el pánico entre la población".

Dijo También que dos millones de personas serán vacunadas gratis contra la gripe común y que en la zona de gran riesgo se enviaron ya antivirales para los habitantes y el personal que manipuló las aves.

Recomendó medidas "de sentido común" muy importantes para evitar un contagio que, advirtió, se puede producir sólo por el contacto directo con las aves enfermas, con las secreciones y la sangre de éstas, o consumiendo carne de ave que no se haya cocinado a 70 grados durante al menos 20 minutos.