Berlín fue la joya de la corona de la guerra fría. Todo empezó con el bloqueo terrestre decidido por Josef Stalin en 1948 y terminó el 9 de noviembre de 1989 con la caída del Muro. El pretexto para el bloqueo fueron divergencias en materia monetaria que llevaron a la URSS a aislar la parte occidental de la ciudad. El 24 de junio de 1948 las vías de comunicación quedaron interrumpidas y EEUU organizó un puente aéreo de suministros. La situación se prolongó hasta el 12 de mayo del año siguiente. Después de un segundo bloqueo, en 1958, la cicatriz que partió la ciudad en dos fue la construcción del Muro entre el 12 y el 13 de agosto de 1961. Enseguida ganó adeptos la denominación Muro de la Vergüenza.