Un arrebato fue lo que motivó que el asesino confeso de Avellaneda matara a la joven de 17 años, que apareció muerta este miércoles en una cantera abandonada de Collado Mediano. Así lo reconoció el presunto criminal a los agentes que le han interrogado este jueves, a los que también aseguró que no la agredió sexualmente. Casi 300 personas formadas por responsables municipales, familiares, amigos y conocidos de la víctima se concentraron este mismo día en el municipio madrileño de Collado Villalba para condenar su muerte.
El supuesto asesino, Joaquín Emilio, de 22 años y nacionalidad colombiana, había mantenido una relación sentimental hacía tiempo con Avellaneda. Sin embargo, en su confesión a los agentes aseguró que no había violado a la joven a pesar de haberla matado en un arrebato, según informaron fuentes de la investigación.
Las primeras conclusiones de la primera autopsia del cuerpo, que finalizó en la tarde de ayer, apuntan a que Avellaneda murió de un fuerte golpe en la cabeza, ocasionado probablemente por una piedra grande.
Aunque por el momento se descarta que la joven fuera violada, el juez tendrá que esperar a los análisis de toxicología para conocer si también fue agredida sexualmente.
Por otro lado, las mismas fuentes señalaron que el crimen está ya casi esclarecido tras haber desmontado los agentes la primera coartada del detenido en su primera declaración, su posterior confesión y el hallazgo del cadáver.
No obstante, un equipo de agentes acudió ayer a la cantera donde se encontró a la adolescente para realizar un peritaje por si hallan más pruebas que esclarezcan lo ocurrido. De este modo, a no ser que allí encuentren huellas que impliquen a más personas en los hechos, la Guardia Civil no busca ya a posibles cómplices del asesinato,
Según las pesquisas, el asesino contactó con la víctima por móvil el pasado viernes y luego fue a buscarla de madrugada al bar donde trabajaba con sus padres. Ella accedió voluntariamente a subirse en su coche y fueron juntos hacia la cantera, donde presuntamente se desencadenaron los hechos.
Por lo tanto, y dada su confesión, el presunto asesino de Avellaneda pasará hoy a disposición judicial, tal y como ha informado un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Ante los hechos acaecidos en el municipio madrileño, casi 300 personas se concentrado ayer en Collado Villalba para condenar la muerte de la joven Avellaneda. El acto tuvo lugar después del pleno extraordinario celebrado en el ayuntamiento, donde mediante un comunicado se decretaron dos días de luto oficial.
