LA VIDA espera ahora a Natasha Kampusch, la joven austriaca que fue secuestrada cuando iba al colegio, hace ocho años. Recluida en un hotel con psicólogos y un policía especializado, Natascha ha rechazado de momento ver a su familia, especialmente a su madre, con la que sólo se reunió cinco minutos tras escapar de su captor.