Un niño de 4 años de una escuela privada de la zona alta de Barcelona murió ayer arrollado por un autobús escolar, cuando el conductor, que ha quedado en libertad tras declarar que no vio a la víctima, realizó una maniobra inhabitual con la que golpeó al menor con las puertas delanteras en el momento en que los pequeños no habían aún despejado la zona donde se apean.

El suceso ha ocurrido a las 8.45 horas cuando un autocar, de la empresa Niza-Tour de Cornellá de Llobregat, que había trasladado como cada día a un grupo de alumnos a la escuela Aula, atropelló a J. V. C., que cursaba P-3, el primer curso de Educación Infantil.

Según fuentes de la Guardia Urbana y del juzgado que se encarga del asunto, el niño había llegado en otro autocar a la escuela y, junto a otros alumnos, se había apeado y se dirigía en fila india hacia el centro, vigilados por tres personas.