Un autobús que hacía el recorrido de Lisboa a Mérida por la autovía A-5, ardió hacia las 14.30 horas de ayer en el kilómetro 406, frente del área de servicio de Las Bóvedas, en Caya, Badajoz, sin que se produjesen daños personales. El vehículo comenzó a arder por la parte trasera después de que el conductor lo desalojara, por lo que su rápida actuación evitó una tragedia, pues quedó calcinado en "unos minutos", manifestó Joaquín Labrador, trabajador de la gasolinera que se encuentra enfrente del lugar donde se produjo el siniestro.

El suceso se produjo hacia las 14.35 horas, si bien el parque de Bomberos de Badajoz recibió la llamada de aviso a las 14.57 horas, según manifestaron a este diario, por lo que acudieron enseguida al lugar del suceso con 14 efectivos. También acudió una patrulla de la Guardia Civil que se encontraba en el entorno de la estación de servicio, procediendo a cortar el tráfico durante unos 30 minutos y a dirigirlo mientras duraron las labores de limpieza posteriores.

Los agentes acompañaron a los pasajeros, "de nacionalidad paquistaní, al menos algunos de ellos", según indicó un testigo, que caminaron durante unos centenares de metros por el arcén de la vía hasta la siguiente salida de la autovía, para llegar con sus maletas hasta el área de descanso de Las Bóbedas, donde pudieron descansar y refrescarse, y esperar la llegada de otro autobús, que los recogió hacia las 16.30 horas llevarlos a su destino.

Según un testigo, "el conductor sintió un clic, un fallo, por lo que paró y bajó a ver, comprobó que había fuego en la zona del tubo de escape y desalojó de inmediato a los viajeros; enseguida comenzó a arder el autobús por la parte trasera. Los viajeros, con sus maletas, caminaron hasta Las Bóbedas. Desde luego, si hubiera esperado, el autobús comienza a arder con la gente dentro".

Cabe recordar que es el segundo accidente de autobús en la región, desde que el pasado viernes se se saliera otro de la calzada, en una colisión con un camión, en el que 20 pasajeros resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Por otro lado, los bomberos desalojaron la Facultad de Física al arder un disipador del aireen el techo, sin daños personales.