Las autoridades federales comenzaron a estudiar ayer las cajas negras del Airbus 320 que el jueves realizó un amerizaje en el Hudson, entre Nueva York y Nueva Jersey. El aparato fue sacado la noche del sábado del río, con un motor todavía colgando del ala. El otro está localizado en el fondo del río. Inicialmente los investigadores creyeron que ambos motores se habían desprendido con el impacto del avión sobre las gélidas aguas, pero no fue así. EFE