El concejal de Seguridad Ciudadana de Palma, Guillermo Navarro, así como el jefe de la Policía Local, Antoni Vera, están mediando en una reunión entre representantes de las comunidades nigeriana y gitana de Son Gotleu para intentar llevar la paz a este barrio, sacudido hoy por disturbios raciales.

La reunión se celebra esta tarde en la comisaría de la Policía Local de este barrio marginal de Palma, donde esta madrugada y esta mañana se han registrado numerosos altercados protagonizados por personas de nacionalidad nigeriana, a raíz de la muerte ayer noche de un compatriota.

Al comienzo de la reunión el representante de la etnia gitana ha propuesto un toque de queda desde la medianoche durante siete días para calmar los ánimos.

El nigeriano fallecido esta mañana, Efosa Okosun, de 28 años, murió al caer desde un edificio cuando, según las investigaciones de la Policía, pasaba de un balcón a otro, aunque sus compatriotas afirman que lo empujaron al vacío varios gitanos que lo perseguían.

Es el caso de Israel Omigie, compatriota y amigo del muerto, quien ha afirmado a los periodistas que el suceso "no fue un accidente" y hubo testigos que vieron cómo los gitanos lo perseguían. "Lo que nos duele es la manera en que algunos nos tratan en este barrio (...). Es vergonzoso, nos ven como a animales", ha proseguido.

Omigie participaba esta tarde en los corros de nigerianos que se iban formando en la plaza Fra Joan Alcina, blindada por hasta trece furgones de las policías Nacional y Local en prevención de nuevos altercados esta noche.

Esta plaza ha sido el epicentro de los disturbios que se han saldado con cinco detenidos, tal como atestiguaban numerosos cristales de lunas de coches que ya habían sido retirados, sin que ningún vehículo se atreviera de nuevo a aparcar en la plaza o en sus alrededores.

Los comercios también han permanecido cerrados todo el día, mientras alrededor 40 nigerianos permanecían a las 19:00 horas comentando los sucesos, a veces de forma acalorada.

A la plaza también ha acudido Maribel Alcázar, miembro de la Coordinadora de ONG de Baleares (CONGDIB), quien ha explicado que los representantes de las asociaciones nigerianas "han dado la cara ante sus compatriotas" desde el primer momento para intentar apaciguar los ánimos.

Ha recordado que en Son Gotleu existe la mayor densidad de población de Palma, gente que vive en casas "con paredes de papel" y que no se han restaurado en años. "Así es difícil vivir para cualquier persona, sea de aquí o sea africana", ha añadido.

Alcázar ha explicado que en este barrio aproximadamente la mitad de la población es inmigrante, mucha de origen nigeriano, aunque ha insistido en que el protagonista de los disturbios de esta mañana, en los que la policía ha tenido que cargar con porras y pelotas de goma, ha sido un grupo reducido.

En agosto de 2009 ya hubo peleas entre nigerianos y personas de etnia gitana en el mismo barrio. En aquella ocasión, tres personas resultaron heridas por arma blanca y varias decenas más con contusiones en una pelea multitudinaria que llegó a congregar más de mil personas.