El Consejo de Gobierno del BCE se ha reunido durante la jornada del jueves para confirmar que el organismo mantendrá los tipos de interés en sus niveles actuales hasta al menos el verano de 2019. Fecha que en todo caso podría ampliarse el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos al 2% a medio plazo, según el comunicado oficial.

Así pues, los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00 %, el 0,25 % y el -0,40 % respectivamente.

Durante la conferencia de prensa, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha expresado que no hay motivos para cambiar la hoja de ruta sobre los tipos de interés a pesar del crecimiento sólido de la Unión Europea, ya que todavía es necesario una política monetaria acomodaticia para acercarse a los objetivos de inflación.

Respecto a la incertidumbre derivada de las continuas tensiones comerciales entre Estados Unidos y el resto de países ha destacado que sigue siendo “prominente”, aunque los riesgos sobre la inflación “van retrocediendo”.

Draghi también ha resaltado que el principio de acuerdo entre EEUU y la UE, alcanzado ayer, son una "buena señal" pero "todavía es muy pronto para sacar conclusiones". Tal y como ha recordado, la guerra comercial y las políticas proteccionistas pueden influir negativamente sobre la economía de la UE.

Tras la conferencia de prensa, los mercados han seguido su ritmo y no se han registrado fluctuaciones en los principales índices bursátiles. Y es que según analistas y expertos, la reunión ha sido un mero “trámite” de la que no se esperaban grandes sorpresas.

Compra de activos al ritmo actual

En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno continuará las compras netas de activos en el marco del programa de compras de activos (APP) al ritmo actual de 30.000 millones de euros mensuales hasta el final de septiembre de 2018.

El Consejo de Gobierno prevé que, después de septiembre de 2018, siempre que los nuevos datos confirmen las perspectivas de inflación a medio plazo del Consejo de Gobierno, el ritmo mensual de las compras netas de activos se reduzca a 15.000 millones de euros hasta el final de diciembre de 2018 y que las compras netas cesen a partir de entonces.

El Consejo de Gobierno prevé reinvertir el principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo, durante un período prolongado tras el final de sus compras netas de activos y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria.

Los mercados financieros esperaban que el organismo monetario diera más detalles a este respecto, pero Draghi tan solo ha comentado que el Consejo no se ha abordado la política de reinversiones ante los vencimientos de deuda. Por lo que la duda sobre el momento en el que el BCE comenzará a endurecer las condiciones crediticias en la zona euro quedan sin resolver, por lo menos hasta la próxima cita, que será el próximo 13 de septiembre.