Benedicto XVI calificó ayer de "peligrosos y contraproducentes" los proyectos que otorgan reconocimientos jurídicos a las parejas de hecho, en su discurso a las autoridades de Roma y de su región, el Lazio.

El Papa advirtió a los administradores de Roma y del Lazio ante las leyes que "quieren atribuir a otras formas de unión impropios reconocimientos jurídicos", y que "terminan inevitablemente debilitando y desestabilizando la familia legítima fundada sobre el matrimonio".

La advertencia se incluía en un discurso en el que el Pontífice invitó a los administradores a realizar una política "basada en la familia fundada en el matrimonio", y que incluya iniciativas para hacer "menos dura la vida de las parejas jóvenes que quieren tener hijos".

El Papa propuso además políticas que favorezcan "el empleo juvenil, el descenso del precio de las casas, el aumento de las escuelas y guarderías públicas".

El Pontífice resaltó la importancia de la educación de las nuevas generaciones, y al respecto agradeció el apoyo dado a las escuelas parroquiales e instó a las autoridades locales a que continué la colaboración.

Benedicto XVI también instó a que los administradores públicos tengan en cuenta la situación de pobreza que atraviesan algunas familias y muchos inmigrantes en la región.

Asimismo, pidió "ingentes esfuerzos" para la tutela de la salud y para que se asegure "cuidados a todos los que sufren de enfermedades psíquicas o físicas", en el respeto "de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural".