Un besapié sin beso. Esto es lo que puede ocurrir este año después del anuncio este martes del consejero de Sanidad extremeño, José María Vergeles, en el que asegura que se reunirá con las instituciones religiosas para decidir sobre el futuro este año de los besapiés y los besamanos debido al coronavirus.

Quedan por tanto en el aire varios ritos religiosos de calado en la capital cacereña tal y como se han celebrado hasta ahora. Entre ellos, especial fervor popular despiertan el besapié del Nazareno, que este año cumple 80 años, y el besamanto de la patrona, la Virgen de la Montaña. Ambos tienen en común que reciben a miles de fieles y que, tanto uno como otro, mantienen intención de celebrarse. Lo que está por decidirse es si pondrán en marcha alguna medida preventiva por el virus.

Aunque de momento no hay una decisión tomada, la Unión de Cofradías aseguró a este diario que seguirán «a ratajabla» las directrices de la consejería y la diócesis. En ese sentido, suscribieron estas declaraciones tanto la cofradía de la Montaña como la del Nazareno. En declaraciones a este diario, el mayordomo del Nazareno, Eloy Remedios, eludió ofrecer más detalles y emplazó a la rueda de prensa que celebra la cofradía hoy en el que abordarán las novedades. «Es un tema delicado», anotó el mayordomo de la cofradía de la Montaña, Juan Carlos Fernández Rincón, que precisó que, aunque «es muy pronto para decidir porque faltan meses», abordarán este tema en la próxima reunión de la hermandad. gema GUERRA