Después de perder el pulso con el Gobierno en la guerra de Irak, la BBC está a punto de perder ahora casi una cuarta parte de sus empleados. La mayor cadena pública de información del mundo, y una de las instituciones británicas de prestigio internacional, suprimirá 6.000 empleos de la plantilla de 28.000 personas que trabajan para la corporación.

Las redacciones de BBC News directamente relacionadas con la información, los equipos de producción y los de emisiones estarían entre los perjudicados en el reajuste que planea el nuevo director general, Mark Thompson. Un departamento donde se esperan numerosas bajas es el de recursos humanos, que tiene actualmente un millar de personas. Además de los despidos, parte del personal que opera en Londres será redistribuido en otros centros como Manchester, Glasgow, Birmingham, Bristol y Belfast.

Las dimensiones de la reorganización, la más grande de las efectuadas en los 82 años de historia de la BBC, fueron dadas a conocer ayer por el periódico The Times . La dirección de la cadena calificó la información de "puramente especulativa en este momento", afirma.