La Policía Nacional ha desarticulado una banda organizada de ladrones de coches responsable de al menos 74 robos cometidos en la Comunidad de Madrid, en una operación en la que han sido detenidas 18 personas y se han recuperado 20 vehículos, algunos de ellos ya casi desguazados para su venta en Polonia.

Fuentes de la investigación han informado a Efe de que la red se había especializado en dos modelos de gama media de la marca SEAT, casi siempre con mecánica diesel, por su fácil venta en ese país.

El grupo estaba dirigido por un ex-matrimonio de ciudadanos polacos, que si bien se encontraban separados, compartían el liderazgo de la banda.

La banda estaba perfectamente estructurada y con tareas concretas para cada uno de sus integrantes que iban desde la sustracción de los vehículos hasta la manipulación de los números de bastidor y su despiece, así como la logística, la venta y el transporte.

Los automóviles eran robados en la Comunidad de Madrid y también en la provincia de Guadalajara, desde donde eran trasladados algunos de ellos despiezados en camiones de transporte internacional hasta Polonia.

En el caso de los vehículos sin despiezar, el número de bastidor y otros elementos de identificación eran manipulados para simular que eran coches reparados y facilitar así su posterior comercialización ilícita.

Para la operación ha sido clave la colaboración de los agentes españoles con la Oficina Central de Investigación de Polonia, ya que un integrante del grupo vivía en España bajo una falsa identidad y ha resultado ser un importante miembro del crimen organizado polaco, reclamado por las autoridades policiales su país.

La Policía ha arrestado a un total de 18 personas en las localidades de Madrid, Torrejón de Ardoz (Madrid) y Seseña (Toledo).

Además se han practicado diez registros domiciliarios en los que se han hallado 20 de los vehículos robados, alguno de ellos en estado de semi-desguace, y gran cantidad de motores y piezas que se pueden relacionar con los coches sustraídos.

También se han intervenido 20.000 euros en efectivo, herramientas para cometer los robos, documentación falsa, facturas, tarjetas en blanco de la ITV, inhibidores de frecuencia, material informático muy avanzado para manipular los elementos electrónicos y gran cantidad de documentación que puede permitir localizar los vehículos sustraídos.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la UDYCO Central de la Policía Nacional en colaboración con la Oficina Central de Investigación de Polonia.