La Policía ha desarticulado una red internacional afincada en España dedicada a la introducción de mujeres rusas para su explotación sexual en clubes de Fuerteventura y Almería y que podría haber engañado a cerca de trescientas mujeres, una de ellas atleta del equipo olímpico ruso en Atenas 2004.

Según informa la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, nueve personas -tres españolas y seis rusas- han sido imputadas y las jóvenes eran captadas en su país de origen con falsas promesas de trabajo en España en el mundo del espectáculo.

La investigación se inició a raíz de la denuncia de tres víctimas que lograron escapar del control de esta red, una de ellas la referida atleta olímpica.

Esta joven, que llegó a España con 18 años, comprobó que el trabajo que le habían prometido era falso, logró recuperar su documentación y escapar de los miembros de la organización.

Sin embargo, días más tarde fue localizada por componentes de la red, quienes la recluyeron en un apartamento del sur de la isla de Fuerteventura, donde llegó a estar varios días sin alimentos y fue finalmente ayudada por unos vecinos, quienes le facilitaron comida por una rendija de la habitación donde se encontraba.

Con la ayuda de estos vecinos la joven logró escapar de nuevo y denunciar los hechos. Se calcula que más de 300 mujeres podrían haber sido explotadas por esta organización, que buscaba jóvenes en situación de gran dependencia económica -madres solteras o chicas huérfanas provenientes de zonas económicamente deprimidas de Rusia-.

La policía estima que el principal responsable de esta red en España,José Manuel R.V, nacido en Dalias (Almería) y de 39 años, percibía mensualmente una cantidad próxima a los 10.000 euros procedentes de la explotación sexual.

Los otros son Marina G., Olga B., José Antonio M.M., Victoria D., Yuliya V., Natalia M., Maksym K. y Francisco G.V.