Carlos Saura rueda estos días en la localidad segoviana de Vegas de Matute "las escenas más duras, las de la matanza", de la película El séptimo día , basada en la tragedia ocurrida en Puerto Hurraco en 1992, según desveló una de las actrices protagonistas, Eulalia Ramón.

Eulalia Ramón, pareja de Carlos Saura, con quien tiene una hija de nueve años, explicó que el rodaje está "siendo muy duro en estos momentos, porque trabajamos por la noche, pero con Carlos, y no lo digo yo sola, se trabaja de maravilla. Como dice José Luis Gómez --otro de los protagonistas-- tiene un carácter bienaventurado".

EL TRABAJO DEL ACTOR

"Es un hombre --añade la actriz-- que tiene las cosas muy claras. Es muy calmado y muy de cine, ya que en un momento te da las coordenadas de la escena, respeta el trabajo del actor y, sobre todo, crea un ambiente muy relajado, sin altercados y disputas. Siempre tiene una palabra para todo el mundo o una broma que hacer. Matiza mucho las cosas y todos estamos muy por él".

El séptimo día nace cuando el productor Andrés Vicente Gómez llama a Carlos Saura y le propone que se lea el guión de Ray Loriga.

"Carlos lo hace y le gusta mucho. Se conocen, cambian algunas cosas y tiran para adelante. Yo lo leí --comenta Eulalia-- en aquel momento y no pensé que fuera a trabajar, porque acababa de rodar una película con Marc Recha y tenía otro proyecto, pero finalmente se hizo el casting y les pareció que hiciera de madre".

"En el largometraje hay dos clanes protagonistas, los Cabanillas, que es mi familia, y los Jiménez, que son Juan Diego, Victoria Abril, José Luis Gómez y Ramón Fontseré, un poco los psicópatas, por decirlo de alguna forma, y los que van alimentando toda la venganza. Yo soy la madre de las niñas, dos de ellas mueren, y la película está contada desde el punto de vista de la hija mayor, que figura que tiene 16 años. Mi marido es José García un actor gallego que vive en Francia y que es fantástico", relata.

Joanna Cobo es la chica que hace de hija de Eulalia Ramón y "quien cuenta como ocurrieron los hechos aquel verano de 1992, aunque la historia se remonta un poquito a los años 60, momento en que comenzó a fraguarse todo, cuando Fontseré mata al hermano de mi marido, por un problema que venía de antes sobre unas lindes de unas tierras".

El guión de Ray Loriga está basado en "los hechos de la localidad extremeña de Puerto Hurraco, pero podría haber ocurrido en cualquier sitio, por eso Carlos ha querido tratarlo desde un punto de vista respetuoso y ni siquiera sale el nombre del pueblo. Es una historia de venganzas, psicópatas y esquizofrenias".