La jueza de Barcelona encargada del supuesto fraude cometido por los fundadores de la oenegé Intervida ha decidido inhibirse del caso y traspasarlo a la Audiencia Nacional por la complejidad y el alcance del sumario. La titular del Juzgado de Instrucción número 17 investigaba si se han desviado millones de euros procedentes del apadrinamiento de niños de países pobres hacia la constitución de empresas ajenas a esta actividad solidaria.

Según informó ayer la cadena Ser, la jueza ha optado por transferir el caso a una instancia superior para evitar dilaciones en su tramitación.

Tras analizar la documentación a la que ha tenido acceso, la magistrada considera en su auto que, hasta el momento, "la única actividad real que ha realizado la fundación privada Intervida es la de captar dinero de sus padrinos".

Advierte, además, de que no se ha hecho ningún seguimiento ni control para comprobar si ese dinero se dedicaba "realmente", afirma, a mejorar "las condiciones de vida del sector de la población más necesitado".

Para la titular del Juzgado de Instrucción número 17, los gestores de Intervida tenían como objetivo obtener capital a través de diversas sociedades en España, Guatemala y Perú "para destinarlo al mundo empresarial y, más concretamente, a los sectores de la construcción, inmobiliario y bancario".

En este sentido resalta la "sangrante creación de colegios de élite, no precisamente para menores desfavorecidos" en Guatemala y Perú.