La Comisión Europea (CE) estudia restringir el uso de determinados aditivos empleados para mejorar el aroma y el sabor de los cigarrillos, dentro de una nueva directiva sobre el tabaco y sus productos derivados que propondrá en 2012, anunció hoy el Ejecutivo comunitario. La Comisión publicó hoy los resultados de una consulta pública realizada entre los principales actores del sector, cuyos resultados servirán como base para elaborar la futura propuesta, explicó la CE en un comunicado. Algunos de los puntos más controvertidos que la CE deberá abordar a la hora de redactar el nuevo texto son la presencia obligatoria de advertencias sanitarias ilustradas con fotos -o imágenes gráficas- en las cajetillas de tabaco, o la limitación de las sustancias destinadas a hacer más atractivos el tabaco y sus derivados. Los partidarios del primer punto consideran que la presencia obligatoria en los paquetes de tabaco de advertencias sanitarias ilustradas "disminuirían considerablemente el efecto publicitario de la cajetilla" y aumentarían así la protección de los consumidores, según la Comisión. Por su parte, las asociaciones de fabricantes de cigarrillos y otros agentes que se declaran en contra esgrimen "incertidumbres jurídicas" y sostienen que la contribución de estas medidas a la prevención del tabaquismo "sería escasa o nula", destaca la CE en las conclusiones de la consulta. En segundo lugar, los defensores de la restricción del uso de determinados aditivos y de aromas -como el mentol o los edulcorantes- creen que esta medida "podría evitar que los jóvenes empezaran a fumar y facilitaría el comercio dentro de la UE", al armonizar las normativas nacionales sobre ingredientes. Los detractores argumentan que la reglamentación de los ingredientes y aditivos no sería efectiva para prevenir el tabaquismo entre los jóvenes y podría resultar discriminatoria para algunas variedades y marcas de tabaco. Los azúcares y otros edulcorantes son empleados en muchos tipos de cigarrillos, entre ellos los "americanos", producidos a partir de las variedades de tabaco más cultivadas en Europa, "Burley" y "Oriental". La industria tabacalera considera que la prohibición de algunos de los ingredientes que se suelen mezclar con las variedades de tabaco cultivadas en la UE mermaría su demanda y pondría en peligro el empleo de unos 70.000 agricultores y 2.500 en España, según datos de la Unión Internacional de Cultivadores de Tabaco (Unitab). En España el porcentaje de tabaco Burley es el 20 % de la producción, pero concentra al 50 % de los agricultores debido al predominio de la mano de obra familiar en explotaciones pequeñas. Otras de las propuestas planteadas en la consulta son la restricción o prohibición de la venta de productos del tabaco en internet y en máquinas expendedoras. El comisario europeo de Salud y Consumo, John Dalli, afirmó que estos resultados ayudarán a la CE "a encauzar el trabajo para combatir el daño relacionado con el tabaco y, en especial, a prevenir el tabaquismo entre los jóvenes". La Comisión realizará a continuación un estudio de impacto para analizar los efectos económicos, sociales y sanitarios de las diversas opciones de actuación, y en 2012 presentará los resultados junto con una propuesta legislativa. En la UE, el tabaco es la principal causa de enfermedades que se pueden prevenir, y es responsable de unas 650.000 muertes cada año, según datos de la Comisión.