La Confederación General del Trabajo (CGT) ha cuestionado el nuevo modelo ferroviario español aprobado hoy por el Gobierno con el que se divide a Renfe en cuatro sociedades, y ha anunciado movilizaciones "contundentes" para octubre, noviembre y diciembre.

Para CGT, se ha aprobado "la desaparición" de Renfe y la creación de cuatro sociedades anónimas para su futura privatización, augurando que algunas de ellas ya nacen totalmente cuestionadas y con altas posibilidades de entrar en un concurso de acreedores en pocos meses.

A ello se suma la próxima aprobación también de la división del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en dos empresas: un Adif "rico" para su futura privatización, con todo aquello de valor como fibra óptica, red de alta velocidad o gestión de la energía, y un Adif "pobre" con la práctica totalidad de los trabajadores de la actual compañía que prestarán servicio como una Empresa de Ttrabajo Temporal a su "hermano" siempre que se lleguen a acuerdos, según los costes laborales.

Esta división le permitirá al Gobierno "continuar escondiendo a Bruselas 14.000 millones de euros de déficit público", ha denunciado CGT en un comunicado.

Según el sindicato, "todos conocemos el resultado de este modelo ferroviario que es el mismo que se desarrolló en Reino Unido y fue un fracaso".

A su juicio, también el gravísimo accidente ferroviario de Santiago de Compostela, que costó la vida a 79 personas, evidenció la descoordinación de Renfe y Adif, debido a su división, pese a lo cual el Gobierno ha decidido "profundizar en sus errores y atomizar el ferrocarril para su privatización, generando más descoordinación, inseguridad y degradación".

CGT ha añadido que sería bueno que "mirasen a su alrededor, Francia ahora mismo está en un proceso de unir nuevamente a su operador y administrador de la infraestructura y se plantea como muy pronto la liberalización del transporte de viajeros para el 2019".

En su opinión, toda esa reestructuración pone las bases para "liquidar el patrimonio ferroviario público de los ciudadanos, al igual que se está haciendo con la enseñanza o la sanidad. Todo para beneficio de sus amigotes".

"Como ejemplo más claro: estamos viendo el proceso de Iberia, su privatización, venta y desaparición", ha apuntado el sindicato.

CGT ha asegurado que, al igual que convocó movilizaciones en julio y agosto en contra de los planes del Ejecutivo y las pospuso ante el accidente en respeto a las víctimas, ahora "no dudará en retomar acciones contundentes, para exigir al Gobierno ese mismo respeto a las víctimas, a los trabajadores y a los ciudadanos".

Al sindicato le parece "una enorme falta de ética, humanidad y lealtad" que ahora, que está abierto un proceso judicial por el accidente de Santiago, con numerosas imputaciones de sus gestores y donde se ha puesto el modelo ferroviario en cuestión, "continúen profundizando con sus criterios antisociales y puramente económicos".