La insuficiencia cardiaca afecta al 6,8 por ciento de los españoles mayores de 45 años (un 20 por ciento de los que tienen más de 85) y causa más de 37.000 muertes, lo que significa cien defunciones diarias y la sitúa como la causa más importante de mortalidad por enfermedad cardiovascular.

Con motivo de la conmemoración este fin de semana del Día Europeo de la Insuficiencia Cardiaca, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha remarcado en un comunicado la importancia del diagnóstico precoz en esta patología, cuya incidencia ha aumentado en España un 30 por ciento en la última década.

Ese aumento, según el doctor Nicolás Manito, de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), se debe, principalmente, al incremento de los factores de riesgo, a la mejora en el diagnóstico debido a los avances médicos y al envejecimiento de la población.

Esta patología se ha convertido en la primera causa de hospitalización médica en España, lo que provoca que los costes originados por ella sean similares o, incluso, superiores a los que produce el cáncer, señala la FEC.

Esta sociedad científica recuerda que el mejor tratamiento para esta enfermedad es la prevención, siguiendo un estilo de vida saludable y evitando los factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo y la vida sedentaria.

La insuficiencia cardiaca impide que el corazón bombee suficiente sangre al organismo, lo que produce sensación de cansancio e incapacidad física para eliminar los desechos naturales, lo que provoca la acumulación de líquido en los pulmones y en otras partes del cuerpo.